El Patent Box es un incentivo fiscal a actividades de I+D+i, entre ellas el desarrollo de un tipo de know-how empresarial, que consiste en integrar en la base imponible las rentas procedentes de la cesión de determinados activos intangibles sólo en un 40% de su importe. Dicho de otro modo, se reduce en un 60% la tributación de las cantidades que percibe una empresa por ceder a otra el uso de activos desarrollados bajo actividades relacionadas con la investigación, desarrollo e innovación.

Esta figura viene regulada en la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, concretamente en su artículo 23:

<<Las rentas procedentes de la cesión del derecho de uso o de explotación de patentes, dibujos o modelos, planos, fórmulas o procedimientos secretos, de derechos sobre informaciones relativas a experiencias industriales, comerciales o científicas, se integrarán en la base imponible en un 40 por ciento de su importe,…>>

Como vemos, por activo intangible a estos efectos se consideran las patentes, diseños, modelos, planos y fórmulas, pero también el know how, al que se refiere el artículo como experiencias industriales, comerciales o científicas. En un sentido más técnico, la OCDE define el know-how como el conjunto no divulgado, secreto, de informaciones técnicas, patentables o no, necesarias para la reproducción industrial, directamente y en las mismas condiciones de un producto o de un procedimiento, procedente de la experiencia, siendo el complemento de lo que una empresa no puede saber por el sólo examen del producto y el mero conocimiento del progreso tecnológico. Es decir, la experiencia que desarrolla una empresa en sus actividades o procesos industriales, comerciales o científicas, que da como resultado un conocimiento sobre cómo hacer determinadas cosas.

En cambio, no se aplica este incentivo en operaciones sobre marcas, obras literarias, artísticas o científicas, incluidas las películas cinematográficas, derechos de imagen, de programas informáticos, equipos industriales, comerciales o científicos.

Un ejemplo muy claro de Patent Box es el de una franquicia, que tras haber encontrado la «fórmula del éxito» para determinados productos o servicios, decide ceder a otras empresas esas experiencias a cambio de un canon. O por ejemplo, el diseño de una línea de gafas de sol que es cedido a una tercera empresa para que las fabrique y comercialice.

También se podría utilizar con startups o empresas que utilicen metodologías Lean, como Lean Startup o Customer Development, consistentes en procedimientos de validación de hipótesis mediante métodos científicos. En estos casos toda esa fase de investigación del mercado, experimentos con un producto mínimo viable, resultados de entrevistas y encuestas con potenciales clientes,… pueden documentar muy bien la experiencia industrial o comercial, conocido en estos casos como Aprendizaje Validado. En algunos casos el propio modelo de negocio puede acabar encajando en el incentivo.

Sin duda se trata de una herramienta de planificación fiscal muy potente para empresas creativas, de diseño, consultoras, startups,… pero también para empresas en general que quieren franquiciar su modelo de negocio o ceder a otras empresas su know how. Pero es complejo de aplicar fiscalmente, tanto por sus requisitos como por la cercanía de operaciones e intangibles excluidos del Patent Box.

A modo de resumen, podemos hablar de las siguientes características del Patent Box:

– el beneficio fiscal sólo se aplica en operaciones de cesión del derecho de uso o de explotación del intangible. Quedan fuera los servicios de soporte o asistencia, consultoría, etc… aunque estén relacionados con el activo;

– si en el contrato de cesión se incluyen servicios accesorios, deben delimitarse claramente;

– hay que disponer de los registros contables necesarios para poder determinar los ingresos y gastos, directos e indirectos, correspondientes a los activos objeto de cesión;

– la empresa debe haber creado los activos que va a ceder en, al menos, un 25% de su coste;

– reglas específicas cuando la cesión del activo intangible se realiza entre entidades vinculadas;

– que la empresa a la que se cede el intangible  no resida en un país o territorio de nula tributación o calificado como paraíso fiscal.

En MYL Abogados & Asesores estamos especializados en Derecho Fiscal y Tributario, así como en la asesoría de emprendedores y startups. Si crees que tu empresa podría aplicar Patent Box puedes solicitar con nosotros una primera consulta gratuita y sin compromiso.

* Imagen: Viktor Hanacek. picjumbo.com