¿Cómo puedo convertir en socio de mi empresa a un trabajador? Son muchos los directivos de startups y PYMEs que nos consultan acerca del plan de stock options con una pregunta parecida. Las tres modalidades para hacer partícipes a los empleados de la buena (o mala) marcha de la empresa son:
1) entrega directa de acciones de la sociedad al trabajador,
2) entrega de derechos de opción sobre acciones,
3) otros derechos que estén referenciados a los resultados de la sociedad.
En los dos primeros casos el trabajador se va a convertir en socio de la empresa. Es evidente el poder motivacional y de retención del talento que tiene esta solución, puesto que el beneficiario trabajará para un proyecto del que es partícipe (en parte, también es suyo) y, además, obtendrá una retribución adicional a su salario mediante la participación en beneficios con el cobro de dividendos. En la tercera alternativa, no se convierten en socios, pero sí participan en los beneficios mediante fórmulas como las phatom shares.
Un plan de stock options regula la entrega directa de acciones o de opciones sobre acciones (casos 1 y 2). Este tipo de retribución es muy frecuente en startups y empresas de base tecnológica, pero cada vez más en PYMES de todos los sectores (y por supuesto, en empresas cotizadas). La preparación de un Plan de Stock Options tiene dos grandes implicaciones: a nivel mercantil y a nivel fiscal.
Procedimiento mercantil para entrega de stock options
Un plan de stock options se ejecuta mediante una ampliación de capital. Esta ampliación puede ser previa a la entrega de las acciones o de las opciones, o bien hacerse en el momento en el que el trabajador o directivo suscriba las acciones ejercitando su derecho:
a) Autocartera. En este caso la sociedad amplía capital en primer lugar, y suscribe ella misma esas nuevas participaciones. Es lo que se conoce como autocartera o acciones propias. Los artículos 136 y siguientes de la Ley de Sociedades de Capital restringen el régimen de autocartera, pudiendo provocar problemas con su inscripción registral salvo que se haga con cargo a reservas. La responsabilidad del desembolso de estas acciones recae sobre los administradores y deben ser enajenadas en el plazo máximo de un año a contar desde la fecha de la primera adquisición (transcurrido este plazo sin que hubiera tenido lugar la enajenación, los administradores deben proceder de inmediato a convocar junta general para que acuerde la amortización de las acciones propias con la consiguiente reducción del capital social).
El procedimiento anterior se limita a las sociedades anónimas. Las sociedades limitadas deben seguir otro procedimiento.
b) Ampliación de capital en el momento. El consejo de administración, por delegación de la sociedad, procede a aumentar el capital social en el momento en que deba atender el ejercicio de las opciones sobre acciones de los trabajadores a los que se le hubieran entregado dichos derechos. En el momento de ampliar capital, los beneficiarios suscriben las acciones que les correspondan aportando la cantidad necesaria hasta cubrir el precio de la opción.
Cuando el beneficiario de las stock options es administrador de la sociedad, se debe haber previsto previamente en los estatutos de la sociedad esta posibilidad como sistema retributivo. Posteriormente, y antes de conceder las opciones o entregar las acciones al administrador, debe aprobarse mediante acuerdo de la Junta General. Esto se debe a las implicaciones fiscales sobre retribución a administradores o CEO que hemos abordado en un post anterior.
Redaccción Plan de Stock Options
El sistema retributivo que consista en la entrega a trabajadores de acciones u opciones sobre acciones debe constar en un documento conocido como Plan de de Opciones sobre Acciones o Plan de Stock Options, que regule las condiciones y detalles de este sistema retributivo. Los aspectos más habituales que se recogen en este documento son:
– Trabajadores beneficiarios y criterios para atribuirles esta retribución. Es importante fundamentar el criterio por el cual se reconoce este derecho a determinadas personas de la empresa, o a todas, incluyendo criterios como antigüedad que son claves en los aspectos fiscales como veremos más adelante.
– Definir qué se concede: entrega directa de acciones de la sociedad al trabajador; entrega de derechos de opción sobre acciones; o entrega de otros derechos que estén referenciados a los resultados de la sociedad.
– Numero y valor de acciones u opciones concedidas.
– Plazos para ejercitar y otras condiciones como permanencia u obtener determinados resultados.
– Sistema por el que se realizará la ampliación de capital y cómo suscribirá el trabajador las acciones.
– Previsiones antidilución.
– Causas que pueden provocar la pérdida de la condición de beneficiario.
– Límites a la venta de las acciones o de las opciones.
Aspectos fiscales de las stock options
Está exenta de IRPF la entrega a los trabajadores en activo, de forma gratuita o por precio inferior al normal de mercado, de acciones o participaciones de la propia empresa o de otras empresas del grupo de sociedades. Para que el trabajador disfrute este beneficio fiscal deben cumplirse los siguientes requisitos:
– la exención se limita a 12.000 euros anuales para cada trabajador;
– la oferta se debe realizar en las mismas condiciones para todos los trabajadores de la empresa, grupo o subgrupos de empresa. Hay que incluir en el plan a todos los trabajadores, solo se pueden dejar fuera a determinados trabajadores por criterios de antigüedad;
– cada uno de los trabajadores, conjuntamente con sus cónyuges o familiares hasta el segundo grado, no puede tener una participación, directa o indirecta, en la sociedad en la que prestan sus servicios o en cualquier otra del grupo, superior al 5 por ciento;
– los títulos deben mantenerse, al menos, durante tres años. Si se incumple este plazo habrá que presentar una autoliquidación complementaria, con los correspondientes intereses de demora.
Si el trabajador no puede aplicar la exención, puede estudiar el otro beneficio fiscal que existe si se reciben derechos de opción sobre acciones: la reducción por irregularidad. En este caso, el trabajador puede reducir en un 30% el rendimiento que supone la percepción de las acciones o de las opciones si ha transcurrido dos años entre la fecha en que se le reconoce el derecho y la fecha en que ejercia la opción. El otro requisito es que en los cinco años anteriores el contribuyente no haya obtenido otros rendimientos a los que haya aplicado también una reducción por irregularidad.
Como puede verse, tanto los aspectos fiscales como mercantiles hacen que la planificación de un sistema retributivo basado en un plan de stock options sea una tarea compleja. Sin embargo es una gran herramienta para los departamentos de recursos humanos y en la estrategia de expansión de muchos negocios. Desde MYL Abogados & Asesores ofrecemos asesoramiento especializado para el diseño y ejecución de planes de stock options.
* Imagen: Viktor Hanacek. picjumbo.com
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